LA PAZ

EL PAPEL DE LOS ADULTOS MAYORES EN EL PROCESO DE CONSTRUCCION DE LA PAZ

Vivir en armonía, donde el respeto y reconocimiento protagonizan el día a día de las personas, ¿podría llamarse vivir en paz?, difícil pregunta si nos remontamos a los primeros grupos de humanos y más aún si pensamos en el mundo actual.  La paz tiene sus inicios tan antiguos como la humanidad, a medida que los seres humanos evolucionaban fueron estableciendo parámetros de convivencia, como normas, reglas y acuerdos, nacen las leyes y con ellos los líderes, con la única finalidad de resolver inconformidades, diferencias y conflictos.

La paz: dos palabras que han movido al mundo desde sus inicios, sin importar la cultura, religión, política, filosofías, razas e ideologías, es el tema de todas las agendas gubernamentales y sociales, pero sin importar que sea el único camino para lograr evolucionar en armonía, es hasta ahora la manera más esquiva por la humanidad para llevar un bien vivir. A lo largo de la historia, las guerras han sido el más fiel ejemplo del no querer la paz. Tal y como lo dijo Jimi Hendrix, “Cuando el poder del amor supere al amor por el poder, el mundo conocerá la paz”.

Para que la humanidad viva en paz se necesita: educación, justicia, equidad, gobiernos comprometidos y promoción de desarrollo sostenible.  Una sociedad que enseñe los valores de la tolerancia, el respeto, el amor por los demás, la edificación de la dignidad humana iniciando por casa; gobiernos que se comprometan con sistemas de justicia equitativos y eficientes, donde enmarquen sus políticas en el respeto por los Derechos Humanos y la igualdad y el cuidado por el medio ambiente; naciones que estén dispuestas al dialogo y la negociación, todo esto ayudaría a alcanzar la paz y evitar guerras donde lo irracional supera el respeto por la vida, solo así se puede construir la paz. La paz es un valor universal, es el mayor anhelo de la humanidad, es un compromiso individual y colectivo.

En cualquier sociedad el baluarte de conocimiento y experiencia lo encabezan los adultos mayores, ellos son los testigos del tiempo y de la historia,  son quienes guardan la esperanza de un mundo mejor para las futuras generaciones y una vejez tranquila, muchos han vivido toda su vida conociendo la violencia generada por los conflictos regionales y entre naciones, la humanidad no aprendió de las guerras mundiales, pareciera que en lugar de cambiar se acostumbró a vivir en un mundo de conflictos y guerras.  La guerra es una invención social, en su lugar, se puede inventar la paz. (Adams, 1992).

“puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz” (Naciones Unidas, 1999).

Las personas adultas mayores han vivido una cultura que, aunque no se crea si evolucionó, ellos han conocido las guerras y sus consecuencias y saben que se puede llegar a vivir en paz, ello no depende de la época solo de la voluntad de las personas, especialmente de los dirigentes, quienes son los encargados de educar para la paz, a través de procesos de transformación social, creando sentido de pertenencia en la ciudadanía, fomentando la tolerancia y haciendo cumplir la Ley. Respetar a los adultos mayores es parte de la construcción de paz en cualquier sociedad, escucharlos, reconocerlos, respetarlos y quererlos, hace parte de una convivencia pacífica que se debe heredar a través del tiempo.

Para la ONU, “la cultura de paz” requiere de un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y formas de vivir que se basan en el respeto a la vida y el mejoramiento, ampliación y promoción permanente, de los derechos humanos”.

 

“Si hay algo que ennoblezca a la juventud, es mirar y respetar a los ancianos”  José Martí