LOS ABUELOS NUNCA MUEREN
Colombia al igual que el resto de países del mundo ha sufrido cambios en las ultimas décadas, el estilo de vida de las familias obligó a que la organización del nÚcleo familiar pasará de un sistema dependiente entre hijos y la madre, quien era la que estaba a cargo de las labores del hogar y la crianza de los niños, a un sistema independiente, en el cual madre y padre salen a trabajar y delegan el cuidado de los hijos a terceras personas.
Muchas parejas tienen la oportunidad de contar con el apoyo de los abuelos para llenar el vacío de la ausencia mientras estos trabajan, es tal vez, una de las Mayores ventajas y mejores decisiones que puedan ser tomadas. Pero realmente ¿Quiénes son los abuelos?, son el tronco de toda familia, por ello el mayor regalo que dan y que se descubre con el tiempo, es la identidad como sello y característica que tiene toda familia, el amor de un abuelo por un nieto, es muy difícil de definir y comparar, solo quienes han tenido la oportunidad de tenerlos y disfrutarlos lo pueden describir, no es lo mismo amar a un hijo que amar a un nieto, solo es la extensión del amor en su mejor versión de protección, pertenencia y cariño.
Convertirse en abuelos no es solo ver que el tiempo pasó o sentir que se es viejo, es algo que va mas allá, es una de esas bendiciones que se esperan por años para hacernos creer que si es posible ser inmortales y volvernos inmortales para otros, es profundizar la huella en nuestro camino, es saber que algo de ti, esta ahora en ese pequeño nieto.
Los abuelos estrenan con los nietos nuevos caminos, exploran verdades y enseñan con abrazos, con comida, con detalles, con miradas y caricias, pues los regalos de los abuelos son diferentes a los de los padres, tÍos, primos y a cualquier miembro de la familia, esos regalos son únicos y se quedan guardados en el corazón por siempre.
Tal vez los padres tengan que repetir varias veces una lección del colegio para que sus hijos la aprendan, mientras que los abuelos, con todo el tiempo del mundo y memoria entre lo real y lo imaginario, contaran una sola vez historias de sus vidas que quedaran tatuadas en cada nieto como la mejor historia contada.
Tener los abuelos como parte de la vida es una fortuna, los dÍas cerca a los abuelos son de color, cada gesto, palabra o acción se recuerda por siempre, los cumpleaños, las navidades, el festejo de cada logro, el consejo oportuno, las caricias, los juegos, las mejores comidas, los dulces prohibidos, el programa de la tele, la ropa de moda, los cursos de ingles, dibujo, danza, canto, algún instrumento y los deportes, siempre tuvieron a los mejores patrocinadores: los abuelos, los nietos crecen y los abuelos se debilitan sin dejar de sonreír, de amar, de enseñar y pedir al Altísimo por cada uno de sus pequeños nietos, que aunque, ya no son niños han quedado guardados en el corazón de los abuelos como el más preciado tesoro de la vida del cual sienten el mayor orgullo.
Cuando los abuelos se van, parte de los nietos vuelan con ellos, solo para entender que los abuelos nunca mueren, ya no se pueden ver, pero se siente su caminar, su amor y protección en cada cosa que se hace. Los extrañamos, queremos volver a sentirlos y a escucharlos, solo vasta mirarnos y escucharnos para saber que ellos viven por siempre en nosotros.
«Uno de los apretones de mano más poderoso es el del nuevo nieto sobre el dedo de su abuelo». Joy Hargrove